Estas líneas pretenden celebrar y preservar la historia del wakeboarding en Sudamérica y honrar así a sus Pioneros.
Resulta casi imposible hablar del Wakeboard en diferentes latitudes, sin remitirse a la historia familiar detrás de Wakemanía y su fundador: Gonzalo “Chalo” Renosto.
Abuelo, padres, tíos, y nietos de la Familia Renosto, marcaron los hitos necesarios para sentar las bases de lo que es hoy el Wakeboard en Argentina y más allá.
Allí por el año 1900, la familia Renosto construyó el recreo Victoria en el maravilloso Delta Argentino. Y hace ya 80 años los abuelos de “Chalo”, subidos a un tablón similar a una puerta, desafiaron al río remolcados por una embarcación.
No imaginaron que sentarían las bases de un deporte que en la actualidad suma millones de adeptos. Transcurría 1935 cuando importaron desde Europa los primeros skies, de 2,4 metros de largo, que eran arrastrados por lanchas de madera en un delta floreciente.
En la década del 60 hubo unos pocos pioneros como Cesar Renosto que preso de la curiosidad se animó a literalmente caminar sobre el agua: en esta oportunidad no hablamos del mítico relato bíblico, sino de la pasión por la aventura.
Desde entonces el apellido Renosto fue sinónimo de esquí acuático de la mano de Jorge, tío de Chalo. Fue su tío Jorge el que ayudó a difundir el ski acuático por todo el país, y participó en diversas competencias. Y también fue un Renosto, quien hizo dar sus primeros pasos a Chalo, desde muy temprana edad.
Así, Chalo participó en muchos certámenes en el país y en el exterior. Paralelamente, comenzó a dictar clase en el río y en Punta del Este. El esquí naútico lo llevó a conocer muchos países.
En Estados Unidos descubrió el skurf, así se denominaba lo que hoy se conoce como Wakeboard. Chalo por su parte siguiendo la tradición familiar por un lado, y con su propia impronta por el otro fue quien lideró la movida del Wakeboard en Argentina: Entre otras cosas, fue fundador de la Asociación de Wakeboard en ese país y desarrolló la primer escuela de este deporte de Sudamérica en 1992.
Así, lo que el río no da, las ansias de la adrenalina lo inventan: este principio rector, atravesó la historia familiar de los Renosto. A pura adrenalina y huella familiar, se armó Wakemanía, de la mano de Chalo, quien además fue el primer rider fuera de EEUU en ganar el título de Campeón Panamericano Masters.
Es así que la pasión por el agua, los deportes acuáticos y la “ola eterna” constituyen el ADN de la familia Renosto: pionera, emprendedora, y que continúa innovando para llevar el Wakeboard a su máximo nivel.